En mi última visita a Paris entré en Colette, que como boutique es el referente de la vanguardia en diseño.
Mi impresión, la verdad, no fué muy buena: vi poca ropa (dos colgadores con diez camisetas y cuatro faldas de plástico chillonas a precio de escándalo), revistas, zapatillas de deporte -estas sí, un montón- y juguetes. Esto en la planta baja, y la verdad, entre los precios y la ropa extraña, no me dieron ganas de ver más.
Pero si tienes curiosidad, echa un vistazo a su página.
Una muestra: este pantalón de Balmain, 5.375 € (no me he vuelto loca, has leido bien, cinco mil trescientos setenta y cinco eurazos!)
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